Afterglow
Siempre es conmovedor el ocaso
por indigente o charro que sea,
pero más conmovedor todavía
es aquel brillo desesperado y final
que herrumbra la llanura
cuando el sol último se ha hundido.
Nos duele sostener esa luz tirante y distinta,
esa alucinación que impone al espacio
el unánime miedo de la sombra
y que cesa de golpe
cuando notamos su falsía,
como cesan los sueños
cuando sabemos que soñamos.
Esa luz del sol que vemos al final de la tarde
ResponderEliminarNos hincha de alegría
vemos pasar aves hermosas llevando mensajes
vemos las siluetas de las montañas jugando con los colores últimos
que se empiezan a unir con la oscuridad
vemos los guaduales y carboneros mecerse con los últimos vientos de la tarde.
Vemos los aviones que pasan deslizándose entre los arreboles
cargados de personas pensando en el mas allá
Vemos salir el lucero mas grande de la noche, el lucero de mi niñez
que rico el sabor del café .
Un momento de alegría y de melancolía también
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